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Una descripción poco convencional de mamá

Cuando hablamos de nuestras madres es común decir que nuestra mamá es la mejor del mundo, que es buena, que la quiero mucho porque me cuida, etc. Está perfecto, yo lo he hecho el año pasado. Pero este año quiero escribir sobre las cosas que hacen que yo sientá que mi mamá es mi mamá y que siempre puedo contar con ella.
Ya empecé a lagrimear. Mi mamá es una leona y no permite que nadie le toque sus leoncitos (agus y yo). Es esa mamá que nos da a mi y a mi hermana la mejor parte del pollo y que prepara una comida diferente para cada uno. A papá el pollo con ensalada, a Agu cualquier dieta que este haciendo y a mi mi milanesa con zanahoria y huevo. Mi mamá es la que se come las sobras para que nosotros no tengamos que comerlas. Es la que cuando no me puedo dormir me hace caricias en la cabeza o se queda despierta conmigo para acompañarme. Mi mamá es la que cuando le digo que vienen mis amigas a comer a ultimo momento cocina y nos atiende como reinas. Es la que cuando todos los días me voy a su cama a dormir la siesta, baja el volumen y me tapa con muchas frazadas y le pide a mi papá que no haga ruido. Ella es la que cuando estaba en el hospital me llevaba comida hecha por ella para que coma porque yo no probaba bocado. Es la que me limpiaba cuando me hacia pis en la cama del hospital y me bañaba y no dejaba que las enfermeras lo hagan por mi. Ella es la que cuando me enfermé lleno la casa de desifectantes y lavaba la lechuga con vinagre para que no me enferme y compró un tensiómetro, un saturometro y hasta un tubo de oxígeno por las dudas. Es la persona que cuando entro a un quirófano pido ver antes de empezar y me agarra fuerte la mano, y la primera que veo cuando me despierto. Es la que me baña ahora que no puedo caminar. Cuando yo dudo en comprar algo porque me parece caro y pienso que me va a retar, es la que me dice que me lo compre. Es mi mamá la que no quiere que me vaya de casa nunca y la que se angustia si mi hermana no atiende el telefono una vez. Si yo lloro, ella llora. Después de mi operación de tobillos me subió un poco la temperatura y yo creí que tenía fiebre y me puse a llorar porque no queria que me internaran y mi mamá lloró más que yo. Todas las noches antes de dormir mi mamá pasa por mi cuarto y me pregunta si quiero postre o bebida. Me pregunta si tomé los remedios y me cierra la puerta del baño y las persianas. Si vamos a algún lado a pasear y me canso a los 5 minutos , volvemos aunque haya manejado 1 hora. Todas las tardes me hace la merienda y me la trae a la cama. Me da los mejores toallones y me compra las mejores sábanas. En minnesota, después de volver a casa me creó una burbuja de protección para mí. Compró todas sábanas nuevas y un cubre colchón para estar más cómoda y me preparaba todas las noches las mas de 30 pastillas que tenía que tomar. Cuando me siento mal la primera que llamo es a ella. Este año tuve un episodio de alta presión y aunque estaba con mi papá y mis primos yo solo quería a mi mamá. Cuando me preocupo por el futuro y me siento perdida ella me pone los pies sobre la tierra y me recuerda todo lo que luché para estar bien. Mi habitación del hospital en Minnesota era el más lindo de todos ya que mi mamá se ocupó de comprar sábanas floreadas y frazadas gruesas para que yo me sienta mejor. Es una heroína, una super mamá y por eso la amo y no la quiero perder nunca. Se que esto lo va a leer ella mañana en su día y quiero decirle que a pesar que papá me haya "cagado" el regalo que quería hacerte, sé que para vos este vale mucho más. Mamá te amo.