cols="40" rows="2">

Debate sobre tratamientos de fertilidad

La ciencia de hoy es mucho más avanzada que la de hace 30 años atrás, eso está claro. Hoy en día se extendió la edad para que la mujer pueda quedar embarazada, existen diversos tratamientos de fertilidad y un bebé prematuro puede sobrevivir. Hay algo como en todo que a pesar de que la ciencia avance no se puede cambiar. El reloj biológico. Es cierto y está científicamente probado que cada mujer tiene un reloj biológico y que hay una cierta edad en donde se considera riesgoso quedar embarazada. A pesar de que parezca extraño, pasados los 30 años ya comienza a haber más riesgo de embarazo, obviamente cuanto más grande peor. Ayer en una clase discutimos sobre los tratamientos de fertilidad que se están llevando a cabo y saqué muchas conclusiones al respecto.
Primero quiero hacer una referencia a mi persona ya que con mi enfermedad yo perdí el período menstrual, lo cual quiere decir que yo no puedo tener hijos hoy. No sé si podré hacerlo mañana o en un año pero por ahora no puedo. 
-Cuando la mujer recibe su primer período menstrual, ese es el signo físico que nos da el cuerpo para indicarnos que ya podemos ser madres. Lo mismo cuando llega la menopausia, que es el signo que nos indica que no podemos quedar más embarazadas. En la clase vimo el caso de una mujer de 60 años se hizo un tratamiento para que siendo menopausica, pueda quedar embarazada. En mi opinión eso está mal. Primero porque la persona naturalmente ya no puede tener hijos y que hacerlo con un tratamiento es cambiar la naturaleza del cuerpo. Y afemás porque es enorme el riesgo que corre ese bebé ya que fue engendrado de una manera no natural. Ahora bien, escucho mucha gente que a esto me puede decir ... "pero riesgo siempre hay, si tenes 25 años y te atropella un auto y se meure tu bebe ... " No, no es lo mismo. Una cosa es poner en riesgo a tu bebé sabiendo que 60 años no es una edad para tener hijos y la otra es que pierdas a tu hijo por un accidente o por cuestiones de salud que son probables. 
-Ahora bien, si supones el caso de una mujer de 20 y pico de años que quiere tener hijos y no puede por un problema hormonal, esa mujer podría hacer un tratamiento para intentar poder hacerlo. Pero no poniendole 10 embriones como pasó en un caso donde una mujer dio a luz a 10 bebés que nacieron con 500 gramos porque ya no podían seguir en la panza. 
No se puede ser egoísta a la hora de ser madre. Tener un hijo cuando una es mayor, hacer tratamientos de forma incorrecta y otro tipo de cosas como usar el vientre de tu propia madre para que tu hijo tenga tus genes no son aceptables. Lamentablemente no hay una ley que castigue a los que lo hacen y cada vez son más los bebés que se pierden o nacen prematuros y con malformaciones. 
Muchas veces esas madres que no pueden tener hijos se olvidan que existe la adopción de bebés que es lo mismo que tener un hijo y no le causas ningun riesgo al mismo. Ser madre no es llevar un bebé en la panza. 
Escribo esto porque tengo altas posibilidades de ser ese tipo de madre, que no pueda tener hijos en mi panza pero que sí pueda tenerlo como adoptivo y voy a estar feliz de tener un hijo sin exponerlo a riesgos previsibles.

Realidad social

Hay quienes dicen que cuando más tenes que luchar para ganarte las cosas más aprendés. Hay una teoría que afirma que si trabajás y estudias y tenes que "romperte el lomo" para ganarte la vida, más sabes. Cuando me propongo un tema para un blog, si es un tema objetivo, hago un poco de busca de información antes de escribir. Así lo hice con este.
Me encontré con dos aspectos. Por un lado la mayoría de la gente cree que los que estudian y trabajan por necesidad son más exitosos en su carrera. Por otro lado la comprobación de esto no coincide. 
Infinitas veces escuché a gente decir que si uno tiene todo servido en bandeja, no pone esfuerzo, entonces el que sí lo hace le va mejor.
Me parece que cuanto uno más conoce de las cosas, más facil le resulta todo. Creo que ni tener todo servido en badeja ni matarse estudiando por necesidad son lo correcto. 
Yo siempre elegí universidad privada, porque tengo la posibilidad económica de pagarla. He sido criticada por varias personas que obviamente están a favor de la universidad estatal. "no tenés calle, vivis en una burbuja, en la uba tenés que manejarte sólo..." etc. Yo fui a la universidad de San Andres y no iba en un audi y pagaba el estacionamiento. Tampoco me tomaba el tren de la costa. Me tomaba el tren mitre desde belgrano a victoria. A la universidad de belgrano voy y vengo caminando. Sé que tranquilamente podría tener un auto y pagar un estacionamiento, pero no se me caen los anillos por no hacerlo. No voy a una universidad estatal porque no ofrece lo que busco. No tendría ningún problema en hacerlo si la carrera que elegí estuviera como opción. 
He viajado mucho en mi vida, más de lo que cualquiera se pueda imaginar. Conozco todos los continentes del mundo y viví dos años en Estados Unidos. La posibilidad de viajar me abrió la mente totalmente. Siento que me dio un plus de inteligencia que no todos tienen. Me siento mucho más preparada.
Esto que aporté anteriormente es sólo una línea de lo que quiero decir cuando me refiero a que conozco los dos mundos y eso me hace sobresalir. No entro en ninguna casilla ni ningún estereotipo de persona ya que así como he visto lo más alto también he visto lo más bajo. 
He viajado por el mundo incontables veces, viví en otro país, viajé sola, comí en los mejores restaurantes, viajé en ejecutiva y no tengo que trabajar para mantenerme. Pero eso no quita el hecho de que sé tomarme un colectivo, mis restaurantes favoritos son cantinas de barrio baratas y mi comida favorita es el mondongo. Quiero decir, tener una posición económica "cómoda" no significa no conocer lo que es no tenerla. Que tenga esa posición no significa que no se nada de la vida. Esa gente que piensa que porque voy a una universidad privada y viajo a miami se piensa que soy yankee o que no tengo calle y demás me parece gente limitada en su forma de pensar. Esa gente que cree saberlo todo porque no nació en cuna de oro no creo que sepa lo que es tener cancer y tener que irte de tu país para poder curarte. 
A ver si me entiendo. Nuestro conocimiento del mundo, lo que nos hace gente vivida, gente inteligente, sabia ... no es la lucha que se nos presenta por no tener dinero y tener que trabajar y estudiar al mismo tiempo. Es sobre las vivencias, las experiencias de vida, tener la capacidad de conocer los opuestos, desde lo más alto en la sociedad hasta lo más bajo. Eso me hace mucho mas inteligente que los que creen serlo por ir a la UBA y tener una ideología política, ya que esas personas pertenecen a un casillero en el que sólo hay una sola forma de pensar. No tener una ideología puntual me hace mucho más rica de conocimiento que creerme una categoría. Conocer de todo un poco me enriquese. Es importante esto que digo porque muchas veces se tiene un concepto errado de las cosas. Uno ve a una persona que tiene plata y piensa que esa persona vive en una burbuja o ve a alguien que se toma un colectivo y va a la UBA y esa persona tiene calle. Me da risa. Realmente los que piensan así poco entienden de este juego de la vida  y de la sociedad en general. Sé que de esto cada uno puede opinar diferente, este es MI punto de vista.

La vida después del cáncer


Si están leyendo esto es porque o me conocen y les gusta lo que escribo o el tema en particular les llamo la atención. La vida después del cáncer es parte de la enfermedad. Es la recta final. Si ponen en Google “vida después del cáncer”, se darán cuenta de las miles de páginas con recetas para vivir después del cáncer. Me han llegado a dar folletos en los distintos hospitales, con ilustraciones.
La vida post cáncer no está escrita en ningún lado. No hay pasos a seguir ni recetas para vivir mejor. Cada uno se conoce y sabe cómo quiere vivir su vida luego de pasar por una enfermedad como el cáncer. Yo tengo una lista de prioridades en las que me concentro para poder seguir adelante que no están en orden de importancia.
Lo primero es el volverse a plantear la vida con la mirada cambiada. Seguramente antes de la enfermedad tenían sueños o deseos que hayan cambiado con el transcurso de ésta. Bueno, es un buen momento para aprovechar sentarse y pensar, ¿qué quiero hacer?, ¿hacia dónde voy?, ¿con quién quiero estar? Otra cosa que hay que tener muy en cuenta es el cuerpo. La quimioterapia destruye todo, lo bueno y lo malo. Destruye las células cancerígenas pero también las que no lo son. El cuerpo necesita tiempo para recuperarse. Las células poco a poco se van recomponiendo y se empiezan a reproducir nuevamente. Ahí empieza a crecer el pelo, la piel empieza a mejorar, nuestro organismo funciona mejor. El cáncer no es una gripe o un resfrío que con unos días de descanso te recuperas. Sobre todo si como yo, pasaste muchos tratamientos en un lapso de tiempo. Años de castigo al cuerpo y la mente necesitan años de recuperación. Por eso cuando uno vuelve a su vida “normal”, por así decirlo, debe tener en cuenta que no se vuelve al 100%. Es como si tuviéramos una batería que fue totalmente descargada. Bueno, uno vuelve con poca batería, y con poca batería hay que cuidar de ella para recargarla hasta que se complete. Menos de un año pasó desde mi transplante y mi energía está a un 40% diría yo. Entonces si yo me levanto a las 7 de la mañana y una persona que nunca se enfermó también, probablemente yo necesite más de 14 horas de sueño cuando ella con 7 está bien. Porque tengo la mitad de energía y necesito el doble para recuperarla. Entonces, yo me decidí a estudiar en la universidad pero entiendo que si estoy ahí de 8 a 13 cuando llego a mi casa tengo que almorzar y dormir 3 horas de siesta. Tengo que tratar de no salir en la semana y estudiar los fines de semana ya que voy a acumular más energía. No puedo hacer todo al mismo tiempo. Si mi prioridad es estudiar tengo que sacrificar otras cosas.
Es muy importante tener en cuenta todo esto cuando uno se cura de una enfermedad tan destructiva como el cáncer. Saliendo de mi ejemplo algunos consejos para todos en general son: Si querés empezar a hacer deporte y estuviste mucho tiempo sin hacerlo, empezá caminando unos minutos por día, después aumentá a 15 minutos y luego a media hora. Con el tiempo vas a poder ir aumentando la intensidad pero vas a ver que los primeros días caminás 4 minutos y te cansás. Es importante hacer 4 comidas al día y no preocuparse por hacer una dieta baja en calorías ya que el cuerpo necesita de TODOS los nutrientes y eso incluye la grasa para poder recomponerse y para poder tener energía. Después de todo, los alimentos calóricos son los que nos proveen de ésta. Si estás volviendo a tu actividad de estudio o trabajo, hacelo de a poco. Primero empezá yendo día por medio, o menos horas e intentá no hacer otra cosa durante el día. Las actividades sociales se pueden posponer por un tiempo. Tené en cuenta que ya sea en el trabajo o en el estudio con un comprobante médico que confirme tu situación tenes el derecho de disponer tu tiempo para volver a la rutina.
Esos son mis consejos para todos aquellos que estén volviéndo a suis vidas cotidianas. Tomen las cosas con calma, no se apuren.

Tomando conciencia

Va a ser un año de mi transplante de dobe cordón y por primera vez me la pegué contra la pared. Al haber estado tanto tiempo sin poder hacer nada, ahora que me siento bien me creí capaz de hacer muchas cosas a la vez. Mi psiquiatra me lo dijo, "empezá con pocas cosas, tu ritmo no es el de una persona normal" pero como yo y mi familia nos caracterizamos por creer que podemos con todo no le hice caso. Hasta que la realidad sola e golpeó. Mi cuerpo reaccionó como diciendome que aflojara con el ritmo. No puedo de un día para el otro de no hacer nada pasar a salir a las 7 am de casa y no parar hasta la hora de la cena. Estudio, trabajo y gimnasia no se puede. Agarré las instrucciones que me habían dado para los ritmos a medida que pasaba el tiempo y al año del transplante no se recomienda volver a la rutina normal o más. Pero por suerte fui conciente de eso y aprendí una lección. Mi cuerpo necesita descanso para poder funcionar. Uno pensaríaque a esta altura ya no m equivocaría en estas cosas, pero sí. Lo cierto es que todavía no sé manejar mi energia como debo y tengo que equivocarme para aprender a cuidarme. Por eso recuerden siempre que si estamos haciendo algo mal para nuestra saud, el cuerpo de alguna forma u otra nos va a avisar. Con cansancio, con dolores, con reacciones.

Mis puntos cardinales

Hay un ejercicio que me hago seguido. Mis punto scardinales. Todos tenemos un norte y un sur y también este u oeste. El norte es lo que esta arriba, es decir, nuestras metas, objetivos, deseos y sueños. Nuestro sur es nuestro pasado, nuestros errores, es historia. El este y el oeste son el presente que nos acompaña. El este es positivo y el oeste negativo, en este caso, elegidos al azar.  La idea de saber estos es saber ubicarse en el mapa de la vida. Muchas veces me encontre al sudoeste, el peor punto del mapa. Hoy me encuentro en el noreste. No solo estoy muy cerca de mis objetivos, sueños y metas sino que mí ahora está rodeado de cosas positivas. Mi intención cuando me pongo a reflexionar en la noche es tratar de no irme hacia el sur ni hacia el oeste. Es mirarme en el mapa de la vida y ver que si me estoy moviendo de lugar es por algo y hacer los cambios necesarios para ubicarme otra vez en buen lugar. No siempre vamos a poder estar al norte y al este todo el tiempo. De hecho, el sur y el oeste son parte de nuestra vida. Los hechos y acontecimientos de todos los días no reubican en el mapa. Pero mientras tengamos la intención y el objetivo de estar en buen lugar, podremos hacerlo. Cuidado, para este tipo de mapa no existe GPS.

Agustín Bustos Fierro

Muchos de ustedes habrán escuchado "un milagro para agustin" varias veces. Agustín bustos Fierrro se transplantó en agosto del año pasado en el mismo lugar que yo, Minnesota. El estaba en la parte de niños y yo de adultos asique nunca lo crucé. Agustín está sufriendo de una consecuencia del transplante que se llama enfermedad contra injerto mayormente conocida como Graft Versus Host Disease o GVHD. Es una enfermedad que se desarrolla cuando la nueva sangre que se transplanta ya sea de un hermano o de un cordón, no reconoce al cuerpo en el que entra y empieza a causar distintas reacciones. Yo tuve GVHD. Me agarró muy pronto luego del transplante por eso es que hoy mi piel está dañada y en su momento tuve consecuencias en la piel más fuertes. Por suerte pude superarlo. La realidad es que a más del 60% de los pacientes que se transplantan les agarra GVHD. Algunos como yo, levemente y tratable, otros como Agustín , de forma crónica y otros no pueden superarlo y mueren. Hoy leí la situación de Agustín y me enteré que su GVHD no responde al tratamiento y le puede afectar otros órganos. Y me doy cuenta que yo soy una afortunada en ese sentido. A pesar de que me agarró, fue leve y lo traté rápidamente. Sé por experiencia propia que está en las mejores manos, el equipo médico de Minnesota University. Le deseo a él y toda su familia que lo acompaña desde el día uno, mucha fuerza, paciencia y apoyo para Agustín que la está luchando. Voy a estar siguiendo su caso de cerca, y espero volver al tema con buenas noticias.

Desde otro punto de vista...

Hoy fui a Fundaleu a hacerme un chequeo de sangre. Desde que me curé que no iba y fue muy raro. Por un lado me siento parte de ahí ya que pasé mucho tiempo de mi vida dentro. Pero por otro lo miro con otros ojos, ojos de alguien que se curó, que está sano. Lo primero que noté cuando entré fue el olor. Siempre fui de relacionar mucho los lugares con olores, esta no fue la ecepción. Apenas entré detecté enseguida un olor que me llevó directamente a esos días difiles de 2009 cuando me decían que me tenían que dejar internada, las horas sentadas en esos sillones azules mirando los cuadros de los médicos esperando a ser llamada. El olor al plástico impermeable que me ponían sobre el portal y la máquina de café que tanto habremos usado. Las enfermeras que van y vienen, los teléfonos que suenan, los pacientes que se tienen que transfundir sangre ... muchos recuerdos. Esta vez lo miré desde afuera. Un chico pelado me pareció reconocer de antes. Mis enfermeras de siempre, otras nuevas que no entendían por qué todos me conocían. "respirá hondo" me dice la extractora y por dentro me reía ... cuántas veces me habrán sacado sangre. Bajé al laboratorio y otras enfermeras almorzaban, también estaba mi anestesióloga. En el laboratorio la química no me reconoció hasta que le dije mi nombre. Me dijo que estaba muy adulta. Es difícil volver pero me siento como en casa. Algunas cosas cambiaron, otras siguen igual. Yo antes era una de las tantas chicas o chicos sin pelo esperando para la quimio y ahora soy la que se curó y va por control, la gente que  yo antes envidiaba cuando  no me había curado. Todo pasa, todo llega.