cols="40" rows="2">

Cuando se nos viene una avalancha

Cuando una madre pierde un hijo, muchas veces tardan días en caer y entender qué es lo que pasó. Pero el día que pasa eso sienten que son aplstadas por una roca y no pueden salir. He tenido momentos en los que recuerdo todo lo que me pasó y me angustio, pero ninguno como el de hoy. Se me vino por primera todo encima. Los recuerdos, el sufrimiento, el tiempo pasado. Con lágrimas pesadas siento que de a poco voy aliviando un poco tanto dolor acumulado dentro mío y aunque parezca doloroso, que lo es, es al mismo tiempo aliviante. Todo este tiempo supe mi historia pero no la sentí tanto como en este momento. Me acuerdo de todo y siento lástima, dolor, añoramiento. Me siento perdida en mis lágrimas sin entender mucho cómo fue que se pasaron los años tan rápido. Solía ver a esa María convaleciente como otra y recién hoy me doy cuenta que esa fui yo, que soy yo. Me quiero dar un abrazo y decirme que todo va a estar bien y que la tormenta ya pasó pero tengo miedo. Siento que crecí muy rapido y me gustaría seguir siendo chica y no preocuparme por ser  adulta.Quiero tener 5 años y que mi hermana tenga 8 y seamos las nenas de mamá y papá. Pero me miro al espejo y soy una adulta de 22 años que vivió algo raro entre los 18 y los 22 que me asusta y me hace llorar fuerte. Y es que sin querer sigo siendo como esa nena de 5 años muchas veces en donde quiero estar solo con mis papás y agus y estar con ellos todo el tiempo sabiendo que nada malo puede pasar. Y lo único que me consuela de crecer es saber que algún día mis hijos van a ocupar ese lugar de niños y yo el de mi mamá, y que esto no se termina. Y en este momento con lágrimas en mi cara y mi cuello, panuelos de papel alrededor y mi nariz colorada de tanto llorar me voy a la cama en paz y aliviada, porque siempre supe que este momento iba a llegar, el momento en que cayera realmente y me diera cuenta de todo lo que me pasó y tome conciencia del tiempo. Pero pasó y siento que mi pecho se vació de tanto guardar. Y la avalancha pasó....

3 comentarios:

  1. Te quiero maría, sos un ejemplo de vida y de lucha. Te admiro y tengo ganas de abrazarte como si fuera tu maestra. Pero hoy vos sos la maestra y te aseguro que nos das tantas lecciones...
    Creciste muy rápido; la vida te hizo crecer de esta manera. De seguro llegará el día en que veas a tus hijos crecer y refugiarse detrás de tus pantalones. Ellos sentirán que nada malo puede pasar y vos serás la mujer más feliz del mundo.
    Te quiero mucho!!!

    ResponderEliminar
  2. Cuando decidas hacer el libro, avisame!!!!

    ResponderEliminar