cols="40" rows="2">

Inspiración de medianoche

Estoy en la cama ya son 20 minutos que pasan de las 12 de la noche. Mañana me levanto a las 7 am para ir a dar clases al colegio donde trabajo. Como siempre miro tele antes de dormir y me estoy nebulizando porque tengo mucha tos, estoy mirando el programa de Lanata. Más allá de la ideología política hoy quiero concentrarme en un tema que se trató hoy en el programa. El hambre. Viendo las imágenes que se mostraban en el especial miré a mi alrededor desde mi cama. Puedo ver un plasma frente a mí, una computadora touch screen, una notebook al lado. Un equipo de aire acondicionado y calefacción, remedios y gaseosa en mi mesa de luz y yo acostada sobre una cama de plaza y media con frazada y aolchado y vestida con mi pijama. En un costado tengo cargando mi Iphone que funciona como mi alarma. Miro esto y me da un poco de verguenza debo admitir. En la tele chicos desnutridos que con suerte comen una vez al día y un profesional explicando que el 80 % del cerebro de desarrolla en el primer año de vida. No voy a culpar por esto a este gobierno esta vez, creo que el hambre es un problema de hace muchos años, cada vez peor, pero que sucede con todos los gobiernos. Desde mi privilegiada posición me pongo a pensar qué hago yo para ayudar. En principio colaboro con el hogar de niños Juanito, con el hogar Santa Marta junto a otras chicas del country armenio y mi actividad solidaria principal es la de juntar dinero sola, de mis ahorros o de dinero obtenido por venta de cosas que ya no uso para destinar a la compra de cosas necesarias para el hogar de ancianos armenios. Esta semana pasada junto a mi tía Alejandra que me ayuda a concretar esto, donamos 34 juegos de sábanas para las 17 camas nuevas que se pusieron. Ahora estoy juntando el dinero para los acolchados. Tranquilamente podría pedirle la plata a mi papá, pero no se trata de eso. Se trata de hacerlo yo sola. De ocuparme y no llevar un cheque de dinero que no sé a qué se destina sino de llevar lo que realmente necesitan. Aprovecho que estoy en un momento de transición en donde estoy trabajando como docente que es lo que más amo en la vida, que en este momento no lo hago por el dinero, sino para ocupar mi tiempo hasta decidir mi verdadero camino. Como habrán leído mis planes son irme del país en algún momento por eso no tengo un compromiso muy grande ahora acá. En el tiempo que me sobra me dedico a lo que puedo hacer para la solidaridad, y hoy siento que es poco. Pero no lo es. El tema es que todos hagamos un poco de esto. Hay tantas formas de hacerlo. Propongo un día hacer un preboliche en casa y que todo el dinero destinado a la bebida sea donado y tomar agua. Propongo hacer un torneo de truco en casa entre amigos y cobrar una entrada de 5 pesos por persona. O le propongo a la gente que un día que no estén apurados tomen el colectivo y ahorren esa plata de taxi para donarla. Parece tonto lo que digo pero no saben la cantidad de alimentos que se pueden comprar juntando como diría mi mamá "puchito a puchito" en cosas cotidianas de la vida. Alimentarse es la necesidad número uno en la vida. Me alimento, luego existo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario