cols="40" rows="2">

Estar sola

Cuando no tenés nada que te ate a ningún lado, no importa dónde estés. No estoy cerca ni lejos de nada ni de nadie. Puedo estar acá o en Buenos Aires, nada cambia. Tantas veces me pregunté si quedarme acá en febrero o allá. Dije que sí, que no y otra vez cambio de opinión. Porque no tengo incentivo alguno para  quedarme ni para irme. Es como que no tengo un motivo. Viajo porque sí. Me siento en casa en los dos lados, tengo las mismas cosas es los dos lados. El único cambio es geográfico. Obviamente tengo a parte de mi familia allá y amigos, pero siempre los voy a tener. Siendo una persona con tanto poder de decisión me molesta no poder decidirme en esto. Hasta último momento no sé qué voy a hacer. Hace días tengo las valijas hechas. Creo que lo que necesito es pasar tiempo conmigo sola. Hace mucho que no lo estoy, no digo sola a nivel soltera, digo sola a nivel independiente. Sin nadie que me esté controlando qué hago, cómo y cuánto. Yo sé que mi condición es diferente a la de los demás, pero soy una persona adulta, necesito un espacio. Acá o allá o donde sea necesito respirar aire sin que nadie me diga cómo. Me siento atada. Es un sentimiento parecido al que tenía cuando no podía mover mis piernas, de impotencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario