cols="40" rows="2">

Había una vez...(parte 8)

Bien. Como quedé en la última entrada, la enfermedad se había sentado en el hígado. Entre que terminé los rayos y esperaba para mi estudio final empecé con dolor de costilla sin parar hasta que mi médico decidió hacerme una ecografía. Ésta mostró una mancha enorme en el hígado y mucho ganglio, cosa que el ecógrafo no me quiso comentar. Tuve que enfrentar la peor noticia. El autotransplante no había funcionado, pero cómo iba a seguir? Bueno en primer lugar había que hacer una biopsia de hígado para ver qué era esa mancha, aunque era casi obvio. Mi médico me mandó a hacer una punción que salió negativa, osea que no había enfermedad. Cuando fui con los resultados sonrientes el no parecía estar muy contento. Dijo que m}no podía ser y que quería volver a hacer otra un poco más profunda. Por segunda vez y con uno de los mejores médicos salió negativa. Mi médico siguió desconfiando y me mandó a cirugía, a hacerme una laparoscopia de hígado. Me intubaron y no me enteré de mucho... cuando volví a la habitación estaba muy dolorida no sólo por la operación porque al cirujano no se le ocurrió mejor idea que ponerme un cateter en el pecho para matar dos pájaros de un tiro. Tenía mucho dolor...

No hay comentarios:

Publicar un comentario