cols="40" rows="2">

Lo que no me mata me hace más fuerte

Durante todo este tiempo de lucha, no me encontré sola haciéndolo. He conocido muchos luchadores como yo, fuertes y valientes. Algunos niños, otros como yo y otros mayores. Todos con el mismo objetivo en una misma guerra. Somos todos guerreros del mismo equipo. A veces alguno se caía o se quería rendir pero en equipo todos nos apoyamos para salir adelante. Estoy hablando de todas aquellas personas que conocí en estos dos años y que luchan por combatir su enfermedad como yo. Todos los guerreros somos diferentes y como en toda guerra a pesar de estar ganando perdimos algunos de los nuestros en el camino. Hace un tiempo se nos fue Katy al cielo y hace muy poco se fue una guerrera de la vida, Romina de la Vega. Romina tenía leucemia aguda y viajó a Carolina del norte a realizarse el transplante de doble cordón como yo, pero luego de unos meses su enfermedad volvió y no pudo vencerla. Como parte de su equipo me desgarró la noticia de su ida, especialmente porque aunque teníamos dos enfermedades distintas, yo estoy en camino al mismo transplante que ella. Pero más que debilitarme su partida me hizo más fuerte y no voy a temerle al tranplante porque se haya llevado a una guerrera como romi. Más que nada hoy tengo que demostrar que no van a poder con nosotros y que la partida de romina no fue en vano. Voy a salir triunfante de mi batalla y voy a estar feliz por ella y por mí. En esta guerra por la vida, puede que hayamos perdido algunos soldados pero no hay duda de que no perdimos la batalla. Por romina, Katy y todos aquellos que se fueron, seguiremos luchando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario